Cuando salí de la mazmorras, estaba completamente oscuro afuera.
“――¡Yuto! ¿Estás bien?”
“¡Vaya, Serika!”
La persona que de repente corrió hacia mí fue Serika.
Ella parecía que iba a abrazarme, pero luego, siendo adulta, Serika se detuvo justo frente a mí.
Serika estaba revisando todo mi cuerpo,
“¿Estás herido o algo? ¿Hay alguna anomalía?”
“Estoy bien. Gracias al accesorio que Serika me dio, no me envenené.”
“¡Qué alivio!”
Serika se agachó en el lugar.
“¿Es que has estado esperándome?”
“Es porque la tía dijo que Yuto no ha vuelto a casa aún…”
“¿Está exagerando, verdad?”
“¡No está exagerando! ¿Sabes qué hora es?”
“¿Hora, dices…? ¡Vaya, ya es tan tarde!”
La pantalla de espera en mi teléfono mostraba “22:03”.
No es de extrañar que estén preocupados.
“Quiero decir, ¡también me mostraste tu estado ayer! ¡No puedo evitar preocuparme de que algo inesperado haya sucedido!”
“Ugh… eso también es cierto.”
Dije que ‘Escape’ era una habilidad inútil (en ese momento), y su compensación hizo que mi estado fuera como el de un papel.
Además, exploré en solitario sin un grupo.
Aunque la mazmorras que estaba explorando era de bajo nivel, sería imposible no preocuparse por ello.
El pensamiento de que quizás estaba haciendo una exploración irracional por desesperación… también podría haber cruzado por mi mente.
“No te preocupes. Me he vuelto mucho más fuerte justo hoy.”
“Vaya, eso no puede ser cierto. Es una mazmorras con slimes de bajo nivel, ¿sabes?”
“No, es cierto.”
“Yuto es tan rápido para volverse tan seguro de sí mismo. Tómate tu tiempo y hazlo a tu propio ritmo. Si no puedes ganar, puedes escapar. Y tal vez para eso están tus habilidades.”
“…Ya no quiero escapar.”
Serika se veía medio sorprendida, medio satisfecha, cuando dije esto con el ceño fruncido.
“Como pensaba. Yuto, lo has olvidado, ¿verdad?”
“¿Olvidado? ¿Qué?”
“Las palabras que dijiste antes. Dijiste: ‘Si no puedes ganar, está bien huir.’ Eso fue lo que Yuto me dijo antes, ¿recuerdas?”
“…¿Cuándo fue eso?”
“La primera vez fue cuando estábamos en la escuela primaria, creo. ¿Recuerdas eso, Yuto? Hicimos una base secreta en esta zona de arbustos…”
“¡Oh! ¡Hicimos ese tipo de cosas, ¿verdad?! Después de todo, esto también es propiedad privada.”
“El abuelo que era dueño del terreno se enojó con nosotros, ¿cierto? Bueno, al final nos perdonó.”
“Eso es cierto. ¿Eh? ¿Dónde estaba esa base secreta de nuevo?”
Era una choza hecha de hojas de zinc y cartón.
No creo que todavía esté allí después de más de diez años.
“¿No lo notaste? Está justo aquí.”
“¿Aquí?”
“Sí, justo aquí.”
Serika señaló al espejo negro que era la entrada a la mazmorras.
“¿Apareció una mazmorras justo encima de eso?”
“Lamentablemente, ya no está.”
“Sí…”
“Pero encontré algo como esto.”
Serika sacó algo cuadrado del vacío.
‘Del vacío’ significa la habilidad ‘Caja de Objetos’.
El objeto cuadrado, del tamaño de una caja de almuerzo, estaba iluminado por los focos que rodeaban la entrada de la mazmorras, reflejando una luz opaca en las esquinas.
Es una lata vacía de galletas, un souvenir de un cierto sueño.
Tiene parches oxidados.
Serika abrió la tapa como si fuera un cofre del tesoro.
Dentro había un libro desgastado y envejecido.
Aún así, no era en lo más mínimo romántico.
“¿Qué es esto? ‘Cómo Proceder con la Mediación de Divorcio?’ Oh, no, espera…”
Mirando el libro, los recuerdos de Serika de esa época volvieron a ella.
Los padres de Serika estaban discutiendo mucho en ese entonces.
No, no era ese tipo de discusión, pero sí estaba al nivel de considerar seriamente el divorcio.
Ningún niño querría regresar a casa donde ambos padres se maldecían entre sí.
Aún así, Serika intentó hacer que se reconciliasen, diciendo que la razón por la que sus padres discutían era porque ella era una mala niña.
Ella decía casualmente, “Los niños son el lazo entre marido y mujer,” ¿no es así?
Pero, ¿qué puede hacer un niño cuando se ve obligado a jugar ese papel con su pequeño cuerpo para mantener unidos a los padres?
“En ese momento, Yuto me trajo aquí. Luego Yuto dijo, ‘Si no quieres regresar a casa, puedes hacer de este lugar tu segundo hogar.’”
“…Lo dije, ¿verdad?”
Aunque estábamos en la escuela primaria, fue algo curioso decir.
“Me dijiste que viniera aquí siempre que quisiera escapar. Cada vez que venía llorando, Yuto siempre me escuchaba y me daba té caliente en una botella de agua y bocadillos.”
“…Eso también pasó.”
La base secreta no estaba bien hecha y se desmoronaría fácilmente.
Recuerdo que recorría mi bicicleta por todas partes buscando materiales para usar como refugio del viento y la lluvia.
Incluso encontré algunos bocadillos que a Serika le gustaban.
“Pensé que haría algo al respecto, así que compré este libro. Era la mesada de un niño, así que fue bastante caro, pero la abuela de la librería de segunda mano dijo, ‘Llévatelo.’”
Ahora que lo pienso, la abuela de la librería de segunda mano debió haberse sentido algo confundida.
Un niño pequeño estaba tratando de comprar un libro como ‘Cómo Proceder con la Mediación de Divorcio’ con una expresión seria.
“Pero no pude entenderlo en absoluto. El libro era demasiado difícil. Estábamos discutiendo sobre esto y aquello.”
“Lo siento por no haberte ayudado.”
“¡No, eso no es cierto! No sabía nada sobre el juicio, pero pensarlo con Yuto me hizo sentir mejor. No estaba sola. Pensé que había otros que se pondrían de pie junto a mí. Eso es lo que pensé.”
“Ya veo.”
“Porque Yuto me dio coraje, le dije a mis padres. ‘Si se odian tanto, deberían divorciarse. Las peleas de los esposos tienen un efecto negativo en los niños, así que deberían divorciarse.’”
“¿D-dijiste eso?”
“Ambos se sorprendieron. Pero eso fue el comienzo del divorcio de mis padres. Ambos dijeron que aguantarían por el bien de los niños, pero les dije que eso tendría un efecto negativo en mí.”
Después de eso, sé que Serika vive con su madre.
O mejor dicho, somos vecinos.
Mi madre conocía la situación, así que siempre trataba de ayudar a Serika y a la madre de Serika de cualquier forma que pudiera.
“Y la próxima vez que Yuto me animó fue cuando estábamos en la escuela secundaria.”
“¿Hay más?”
“Hay más. Un montón de ellos.”
“Ya me rindo.”
“Entré a la escuela secundaria y me uní al club. Pero los estudiantes mayores no me gustaban. No me acosaban directamente, pero algunos de mis compañeros me decían cosas terribles. El asesor fingía no notar nada.”
“Eso es terrible.”
“Eso fue lo que Yuto dijo también. Traté de hacer algo al respecto. Incluso consulté con mi asesor. Pero fue una mala idea.”
“…Empiezo a recordar. Ese asesor era Takeda, ¿verdad?”
“Sí, es cierto. Cuando hablé con ese maestro, me dijo, ‘Las actividades del club son para aprender relaciones jerárquicas irracionales.’ Dijo, ‘Si te molesta eso, no lo lograrás en la sociedad.’”
“Es un club negro, como se dice hoy en día.”
Él simplemente estaba tirando su responsabilidad de gestión como asesor, ¿verdad?
“Tal vez. Además, el hecho de que hablara con él se filtró a los estudiantes mayores.”
“Eso es lo peor.”
“Así que empezó con una gran discusión. Ni siquiera me dejaron participar en los juegos de práctica, siempre me hacían correr. Cuando le conté al profesor, él dijo, ‘No intentes escapar.’”
“¿No escapar, eh? Eso suena como una palabra maldita, ¿verdad?”
No escapar.
Esa palabra es más efectiva para aquellos que están dando lo mejor de sí mismos sin huir.
Para aquellos que no están dispuestos a esforzarse desde el principio, aunque les digan que ‘no están intentando lo suficiente’, pueden simplemente descartarlo con un simple, ‘Ya veo.’
‘No estás intentando lo suficiente,’ ‘No huyas,’ ‘Esfuérzate más.’ …Esas palabras quedan en la mente de aquellos que ya están trabajando duro hasta el último minuto.
No hay límite para seguir esforzándote.
Puedes seguir dando lo mejor de ti.
Puedes hacerlo mejor.
Si trabajas aún más, puedes apuntar más alto.
Te encierran para que trabajes más duro y conviertas los resultados en sus propios logros.
Descartan a aquellos que colapsan por agotamiento después de trabajar duro, diciendo que ya no son necesarios.
A veces esperan a que la persona con el corazón roto se rinda voluntariamente, otras veces los empujan implacablemente hasta que se deprimen y usan el diagnóstico de un médico para sacarlos del trabajo.
Las actividades en los clubes escolares no son rentables, pero los lazos son más complicados por eso.
Pero,
“Solo puedes escapar, eso es todo.”
Digo,
“Fufu. No has cambiado.”
“¿Qué?”
“Estás diciendo lo mismo que dijiste en la escuela secundaria.”
“…¿Fue así?”
“Me dijiste que escapara de esas actividades del club. Dijiste que, como no reconocen tus esfuerzos, no sirve de nada trabajar duro en ese tipo de lugar.”
“…Lo sé, ¿verdad?”
“¿Eh?”
“No, pensé que lo sabía mejor en ese entonces. Yo también terminé en un lugar del que no podía escapar, y después de ser destrozado, no tuve más opción que escapar.”
“Yuto…”
“Además, me han engañado tantas veces. Siempre quise entregarme a algo. Si no lo hago, no siento que esté viviendo. Sé que suena infantil, pero…”
“No hay nada de malo en eso.”
“Pero hay personas que son muy buenas en explotar ese tipo de sentimiento. Dicen que es un trabajo gratificante, que te van a dar mucha responsabilidad, te esfuerzas por meterte en él… y aquí estoy.”
Como dije en la escuela secundaria, todo lo que tenías que hacer era escapar rápidamente.
“Renuncié a todo a medias, y todo lo que me quedó fue el resultado de ‘escapar’. Eso ni siquiera es bueno para mi currículum. Incluso si me decidí a hacerlo esta vez y conseguí un trabajo, me volverían a acorralar y terminaría escapando.”
“…No creo que eso sea cierto.”
Serika suspiró… pero claramente lo negó.
“Para escapar, Yuto. Primero que todo, tienes que intentar luchar. Porque estás luchando, estás escapando. Si Yuto escapó tanto, luchaste el mismo número de veces antes de eso. Si después de luchar piensas que no puedes continuar, que solo estarás en desventaja en el futuro, entonces escapar debería ser la decisión correcta, ¿verdad?”
“Serika…”
“Justo ahora, cuando Yuto salió de la mazmorras, te veías cansado, pero te veías tan animado. Tus ojos parecían como si hubieras vuelto a los viejos tiempos. Me gustaría… ver a Yuto así.”
Yo y Serika nos miramos en el arbusto iluminado por los focos.
Después de unos segundos, la cara de Serika se sonrojó.
“A-además. Me alegra que estés bien, pero por favor, no hagas nada que me haga preocuparme. La tía también estaba preocupada por ti.”
“Y-yo lo siento.”
¿Qué pasa con esta atmósfera incómoda?
“D-derecho, tengo que agradecerte por los pendientes.”
Intento romper el silencio incómodo forzando el tema.
“No hay problema. Era el que no usaba.”
“Eso no funciona así. Bueno, tal vez no haya nada que pueda hacer.”
“Bueno, supongo que sí. ¿Qué tal si consideramos que me debes una? Si se te ocurre algo, me lo das.”
“Ugh. Me da miedo la idea de Serika…”
Lamenté haber hecho tal promesa inesperada.
